El calentamiento es una de las partes más importantes del ejercicio físico. Con el calentamiento preparamos al cuerpo para la realización de la actividad que vayamos a llevar a cabo.
Para el óptimo funcionamiento del cuerpo será necesario realizar movilizaciones articulares y así favorecer la llegada de sangre a los tejidos y suministrarlos de nutrientes para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Los principales objetivos de calentamiento son:
Aumentar el riego sanguíneo,
Aumentar la frecuencia cardíaca,
Preparar las articulaciones para posibles impactos,
Aumentar la elasticidad de los tejido musculares y conectivos,
Adecuar al cuerpo a la práctica del ejercicio físico.
Si comenzamos a realizar un ejercicio sin haber calentado antes:
Las músculos no tienen nutrientes suficientes para la actividad.
Notaremos una mayor tensión en el cuerpo, una ligera resistencia al movimiento.
LA PROBABILIDAD DE LESIÓN AUMENTA. Es más fácil una rotura de fibras, un esguince… en un músculo, tendón o ligamento frío.
Calentamos también el sistema circulatorio y respiratorio, en ambiente frío el aire irrita la garganta al pasar, si vamos calentando las vías respiratorias, evitaremos molestias futuras.