Levantarse para hacer ejercicio en épocas de frío no es lo mismo que hacerlo en días soleados, el ejercicio produce las conocidas “hormonas de la felicidad” que se necesitan más cuando tenemos menos luz del día.
A pesar de que el invierno supone un aumento en las enfermedades respiratorias, practicar deporte a bajas temperaturas es una buena herramienta para mejorar nuestro sistema inmunológico, ya que como defensa de nuestro organismo, aumenta el número de leucocitos, que son las células responsables de de combatir infecciones y otras enfermedades.
La liberación de endorfinas al practicar ejercicio genera una mayor sensación de bienestar, creando un aliado contra la depresión y el agotamiento que se pueden experimentar durante el invierno a causa del frío, gracias a este mecanismo el ejercicio nos ayudará a recargar los ánimos para los días fríos de invierno.
Existen profesionales que recomiendan dejar el deporte al aire libre para quienes tienen experiencia previa y escoger actividades en gimnasios para personas con poca experiencia y poco tiempo realizando un entrenamiento.
Si haces ejercicio al aire libre es muy importante proteger la cabeza y el cuello, que es por donde perdemos más calor.
El ejercicio genera pérdida de agua en el organismo por lo cual siempre es importante mantenerse bien hidratado, una buena hidratación, ayuda para evitar la reducción de un buen rendimiento a la hora de ejercitarnos.
En la época de frío se pierde menos agua a través del sudor, no por esto hay que olvidar poner especial atención a este punto.
Para concluir durante estás épocas de frío es importante seguir llevando una rutina de entrenamientos que te permitan, no sólo mejorar tu condición física, pero también tu estado anímico y tu salud mental. Es completamente recomendado seguir con una rutina de ejercicio en invierno.
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